sábado, 22 de septiembre de 2012

Wertidos

Ayer, 21 de septiembre, Wert presentó al consejo de ministros de la Nación el anteproyecto de ley de mejora de la calidad educativa ¡Toma ya! 

Según el engendro, la calidad de la enseñanza de los futuros súbditos del capitalismo mejorará si tienen menos optativas, al fin y al cabo con que sepan las cuatro reglas ya nos podemos dar con un canto en los dientes. ¡Qué es eso de poder elegir! Que luego se acostumbran y es peor.

Blindar las subvenciones a la educación segregada para que el Constitucional (para una vez que demuestra cordura) no diga tontadas, ayudará mazo a que la enseñanza sea mejor, chicos y chicas separados podrán dedicarse a estudiar como Dios manda en vez de pensar en el achuchón que te daría. Al fin y al cabo siempre sobra pasta para echar una manita a los de la cuerda.


La desaparición de cuarto de ESO será fundamental para el desarrollo educativo de la sociedad española. En vez de ese curso inútil, los alumnos marcados con el hierro B serán preparados durante un año escolar para el bachillerato de los que mandan y los que hayan merecido las orejas de burro (y con ellas puestas) cursarán un año de preparación para la formación profesional en el que se incluirán materias como copiar un millón de veces: el gobierno manda, los patrones mandan y los vasallos obedecemos. No se descarta que también puedan salir al recreo sin pagar por uso del patio.

Se fusila la educación para la ciudadanía, que es cosa de maricones y rojos y se sustituye por una especie de formación para el espíritu nacional, lo que redundará en el adoctrinamiento de ciudadanos y ciudadanas adictos al régimen.

Implantar evaluaciones externas a lo largo de todo el itinerario escolar será canela fina para que esos rojos de mierda que son los maestros no engañen más cuando evalúan ni se dejen llevar por cuestiones nimias como la evolución positiva del alumno y su porquería de evaluación continua no acostumbre a los chavales a la molicie. Se considerará que los alumnos de la privada, además de subvenciones varias, reciban alguna ayudita extra en el procedimiento evaluador.

Todavía está por decidir si habrá que ir a las reválidas con corbata y jersey de pico, como hice yo la de cuarto, y si esa corbata podrá ser de trampa o tendrá que llevar el nudo hecho en condiciones, cosa que se resolverá a buen seguro en el trámite parlamentario. Yo me inclino más por la segunda opción porque incrementa las habilidades manuales de la muchachada como no te puedes ni imaginar.

Se espera que estas medidas sirvan para colocar a España en el lugar que le corresponde dentro de la educación mundial (el pelotón de los torpes) y que nunca debió abandonar tras la nefasta implantación de sucesivas reformas educativas que acabaron con nuestra magnífica y añorada enciclopedia Álvarez.

No hay comentarios:

Publicar un comentario